Ante la crisis
Es un producto financiero de bajo costo que da liquidez, genera movimiento económico y garantiza la conclusión de obras en menor tiempo, afirma Carlos Martínez Aguilar, presidente de la CMIC.
Chetumal, Q. Roo.- (17 de marzo) Para la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción se justifica, es prioritario y urgente que el Gobierno del Estado pueda establecer el programa de “Cadenas productivas” por medio de Nacional Financiera, el cual es un producto financiero de bajo costo, que brinda flujo de dinero, pronto pago y fluidez económica.
Así lo afirmó Carlos Martínez Aguilar, presidente de la CMIC Quintana Roo, durante su intervención al momento de instalarse la Comisión Intersecretarial de Compras y Obras de la Administración Pública Estatal a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa que encabeza Antonio Baduy Moscoso, oficial mayor del Gobierno del Estado.
“A todos conviene, porque el empresario tendrá en menor tiempo el pago de las obras que realice, ya no tendrá que esperar hasta más de dos meses que se tarda el gobierno en pagar, y esto genera que se terminen las obras en menor tiempo o que no se detengan por falta de pago”, afirmó Martínez Aguilar.
Dijo que algunos municipios y entidades federativas ya lo han establecido y ha dado buen resultado, de tal forma que esta instalación de la Comisión, es un buen escenario para recordar que es una de las asignaturas pendientes que puede beneficiar no tan sólo al sector de la construcción, sino que a otros rubros productivos que abastecen al Gobierno del Estado.
Indicó que para establecer “Cadenas productivas” de Nafin, no se requiere más que voluntad puesto que hay gente especializada para integrar estos expedientes y lograr la integración de Quintana Roo en corto plazo.
Explicó que a un empresario de la construcción le conviene que le paguen su dinero en forma inmediata, es decir, cuando ya se tiene la estimación, únicamente se va al banco por medio del cual se esté trabajando, recibe el pago total y ya es finalmente el Gobierno del Estado quien le paga directamente a la banca de desarrollo, puesto que se tiene para ello una garantía.
Es un producto financiero de bajo costo que da liquidez, genera movimiento económico y garantiza la conclusión de obras en menor tiempo, afirma Carlos Martínez Aguilar, presidente de la CMIC.
Chetumal, Q. Roo.- (17 de marzo) Para la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción se justifica, es prioritario y urgente que el Gobierno del Estado pueda establecer el programa de “Cadenas productivas” por medio de Nacional Financiera, el cual es un producto financiero de bajo costo, que brinda flujo de dinero, pronto pago y fluidez económica.
Así lo afirmó Carlos Martínez Aguilar, presidente de la CMIC Quintana Roo, durante su intervención al momento de instalarse la Comisión Intersecretarial de Compras y Obras de la Administración Pública Estatal a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa que encabeza Antonio Baduy Moscoso, oficial mayor del Gobierno del Estado.
“A todos conviene, porque el empresario tendrá en menor tiempo el pago de las obras que realice, ya no tendrá que esperar hasta más de dos meses que se tarda el gobierno en pagar, y esto genera que se terminen las obras en menor tiempo o que no se detengan por falta de pago”, afirmó Martínez Aguilar.
Dijo que algunos municipios y entidades federativas ya lo han establecido y ha dado buen resultado, de tal forma que esta instalación de la Comisión, es un buen escenario para recordar que es una de las asignaturas pendientes que puede beneficiar no tan sólo al sector de la construcción, sino que a otros rubros productivos que abastecen al Gobierno del Estado.
Indicó que para establecer “Cadenas productivas” de Nafin, no se requiere más que voluntad puesto que hay gente especializada para integrar estos expedientes y lograr la integración de Quintana Roo en corto plazo.
Explicó que a un empresario de la construcción le conviene que le paguen su dinero en forma inmediata, es decir, cuando ya se tiene la estimación, únicamente se va al banco por medio del cual se esté trabajando, recibe el pago total y ya es finalmente el Gobierno del Estado quien le paga directamente a la banca de desarrollo, puesto que se tiene para ello una garantía.
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