El público lo aclama de pie a Cecilio Perera


Virtuoso de la guitarra en el teatro Constituyentes del ‘74

Chetumal. “Cuando, como en esta ocasión, tenemos la oportunidad de escuchar música de alta calidad interpretada por un virtuoso, nos fortalecemos espiritualmente porque estamos contemplando cómo se sublima el ser humano”, expresó con visible beneplácito secretario de Cultura, Manuel Valencia Cardín.

Con tales palabras el funcionario cultural resumió el recital de guitarra ofrecido por Cecilio Perera este martes 22 de septiembre, a partir de las 20:00 horas, en el teatro Constituyentes del ’74.


Cecilio Perera fue invitado por el gobierno de Quintana Roo, a través de la Secretaría de Cultura, y la Embajada de México en Belice, para deleitar a la concurrencia con una selección melodías representativas de países como España, Italia, Túnez, Inglaterra, Brasil y México.

Desde su primera interpretación, este joven intérprete mexicano (Mérida, 1983) suscitó calurosas ovaciones, y al final de su recital fue tan caluroso y prolongado el aplauso del numeroso público, que brindó un encore (repetición de una de las piezas).

El guitarrista inició con Grand Solo, del español Fernando Sor (1778-1839); continuó con tres sonatas del napolitano Domenico Scarlatti (1685-1757), de claro estilo barroco, originalmente escritas para teclado y transcritas para guitarra por el propio Cecilio Perera.

Luego, tocó Tango en Skai y Fuoco, del tunecino Roland Dyens (nacido en 1955), cuyas composiciones y arreglos son referencia en todo el mundo y aportan de manera indiscutible un aire nuevo a la guitarra, para la cual descubre cada vez nuevos recursos, como acotó Cecilio Perera.

A continuación, el guitarrista interpretó cuatro Bagatelles del inglés William Walton (1902-1983), prolífico músico que por sus méritos artísticos fue nombrado Caballero del Imperio británico (sir) en 1951 y recibió la Orden del Mérito de la Commonwealth en 1967.

Luego de un breve intermedio, Cecilio Perera recreó magistralmente el Choro número 1 del brasileño Heitor Villa-Lobos (1887-1959), pieza influenció a uno de los tangos más famosos, Malena (de 1942), constituyéndose en uno de los primeros ejemplos de música académica que influencia a una música popular en el siglo XX.

Seguidamente, brilló en la prueba de fuego de todo guitarrista: Recuerdos de la Alhambra, del español Francisco Tárrega (1852-1909), partitura en la que la belleza arquitectónica de esa construcción andaluza se transforma en notas encantadoras.

Finalmente, Cecilio Perera culminó su presentación en esta capital con tres canciones mexicanas (Cielito lindo, La llorona y Son de la negra) en arreglo de Julio César Oliva. Como se indicó, el público aplaudió tan vehemente a este talentoso artista, que retribuyó la ovación con el encore de Fuoco.

Comentarios de los asistentes indicaron que el nombre de este virtuoso es el mismo que la patrona de los músicos: Santa Cecilia.

Entre las distinguidas personalidades que disfrutaron este recital, figuró Domingo Rodríguez Semerena, agregado cultural de la Embajada de México en Belice.

Publicar un comentario

0 Comentarios

Lo más leído