Esta tierna abuelita se gana la vida tejiendo sombreritos que vende en la Plaza Las Américas, donde la puede usted hallar sentada en un banquito cerca del paradero de taxis tejiendo mientras alguien se anima a comprar uno de sus productos.
Acude al Congreso local cada mes a solicitar su despensa que asciende a 300 pesos, solamente para ayudarse con los gastos.
En esta ocasión solicito el apoyo al diputado bacalareño Mauricio Morales Beiza, la viejita tiene fe en que le va a cumplir.
"no me falla, sí me cumple, le tengo más fe a los de la oposición que..."
Mientras nos relata su historia, pasa el diputado Manuel Aguilar Ortega a quien le solicitó unos hilos para realizar su labor.
A él también le solicitó una despensa para uno de sus vecinos, es un padre de familia desempleado e inmediatamente el diputado giró instrucciones para que fuera atendida su solicitud, pero al acudir el señor por la despensa, le estaban entregando una de 150 pesos.
Le dijeron que esa despensa era a cambio de la que le entregaban a ella, porque el señor es joven y puede trabajar.
Otra tropelía de Eduardo Elías Espinoza Abuxapqui, que al girar esas instrucciones debilita al partido que representa, con el "Plan de austeridad" que ha impuesto va restando popularidad entre sus militantes, tal parece que ahora están empecinados a hacer perder al PRI.
Con acciones de este nivel, de contraponerse a las bondades del diputado Manuel Aguilar Ortega echa tierra a la labor que ha realizado a lo largo de su trayectoria política.
Cualquier ciudadano afectado de esta manera al primero que señalará es al diputado Aguilar Ortega sin saber que se mal obra por instrucciones de Eduardo Espinoza Abuxapqui.
¿Acaso se trata de minar a sus probables competidores en su loca carrera hacia la gubernatura?
Debe recordar que el truco de la torta y el jugo en el momento de las votaciones ya no tiene efecto entre la ciudadanía.
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