Falsa unidad aparenta el PRI quintanarroense



Manuel González

Aunque el partido lucha por mantener su cacareada unidad, la “caballada” por Benito Juárez está desatada y las ambiciones personales sacan las facetas más oscuras de sus militantes

Los priístas en Quintana Roo presumen de estar más que unidos, pero pocos saben que debajo de la mesa dan rienda suelta a sus facetas más oscuras que van desde golpeteos y descalificaciones, hasta divisionismo entre ellos mismos. Son en parte las ansias del poder y en parte también la desesperación por recuperar los espacios perdidos ante una oposición que no parece dispuesta a soltarlos tan fácil.

No obstante, bajo la bandera de unidad, los integrantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) han decidido hacer creer al pueblo que se lanzan con todo a las comunidades, en busca de la militancia, aquella que todos los políticos abandonan durante dos años, pero que en tiempos electorales son “de vital importancia”.

Los actores políticos del PRI realizan reuniones con cualquier motivo: celebración de cumpleaños, diálogos ciudadanos, brigadas, acercamiento con la militancia y recorridos, para poder ganar simpatizantes y ser los “buenos” en el proceso electoral que se avecina, el cual dará inicio oficialmente el 16 de marzo de 2013.

En la zona norte del estado, cuya joya de la corona, Cancún, está en manos del PRD desde hace dos trienios, no todo es miel sobre hojuelas para los tricolores. Sus actores políticos se descalifican entre sí y por eso vemos a Mario Castro Basto golpeando “bajo la mesa” a Susana Hurtado y ésta a su vez, que no canta mal rancheras, despotrica contra todos en su afán de ganar notoriedad pues siente que su “peso” político se está diluyendo. La labor del líder municipal, Paul Carrillo, para mantener al rebaño agrupado, parece insuficiente ante el apasionamiento que sea apodera de los demás.

Así también, un casi inexistente Ramiro de la Rosa Bejarano aparece de vez en cuando hablando mal de Susana Hurtado y de Laura Fernández, mientras que Mario Machuca está resentido contra el sistema y consideró la reforma laboral contraproducente, cuando los diputados priístas quintanarroenses la aprobaron al final. Y ni qué decir del líder de la CTM, Isidro Santamaría Casanova, quien aspira a una curul local, pero piensa que esa se gana hablando mal de sus compañeros.


REORGANIZACIÓN INTERNA

Para nadie es un secreto que los políticos de este partido ya caminan sus diferentes secciones y distritos buscando al menos a alguien que los represente en ese sector y de donde han salido los famosos liderazgos de “colonia”.

Es un hecho innegable que para el tricolor quintanarroense la crisis que deviene después de la pérdida de la Presidencia de la República (por más de 40 mil votos), tiene que ser el alto en el camino, no sólo para reformular su imagen con un Pedro Flota Alcocer en la dirigencia estatal, sino que el tricolor tendrá que hacer una profunda revisión de los contenidos de sus principios ideológicos y sus proyectos de militancia que hoy en día carece de convicción.

Es ese PRI que no bastándole con estar en “terapia intensiva”, ahora ha iniciado el golpeteo entre sus miembros.

Las declaraciones de algunas líderes al interior del tricolor aseguraron que Laura Fernández Piña perdió por falta de capacidad en sus operadores políticos y además que la CROC, la CTM, organizaciones y algunos seccionales no le dieron el total apoyo, ya que negociaron sus votos con la oposición.

Coinciden en que lo que tienen que hacer es ponerse a trabajar si quieren recuperar la Presidencia Municipal de Benito Juárez, poniendo de candidatos a los idóneos, porque según ellas, “ya no está el PRI en tiempos de imponer”.

“Anteriormente, tener una credencial del PRI era motivo de orgullo; actualmente se ha perdido ese valor, se ha perdido el cariño por los emblemas. En los últimos doce años se ha enfrentado a luchas internas que nos han devastado. Y los culpables de esto todavía se resisten a salir del instituto político cuando ya debieron de haberse ido, pero aún así seguimos siendo priístas de convicción”, añaden.

Revelaron que el activista político Ramiro de la Rosa, quien operó la campaña de Peña Nieto en Chiapas y ahora ha destapado sus aspiraciones por Cancún, ya pactó con Mario Castro Basto. Si el actual asesor en obra pública del gobierno del estado llegase a ser el elegido como candidato a la Alcaldía de Benito Juárez, De la Rosa se retira.

Según la fuente, ya se hizo un pacto entre Mario Castro Basto y Ramiro de la Rosa para poder acceder a la candidatura de la Presidencia benitojuarense y que no van a dejar pasar a otros y otras.


AGARRA PAREJO

Al respecto, Ramiro de la Rosa comentó que la que está saliéndose de las reglas de la competencia es la ex diputada federal Susana Hurtado Vallejo, a quien le acaban de encargar la Subsecretaría de Desarrollo Social con sede en Cancún.

“Susana está como loca, anda diciendo que ella es la buena, que ya habló con el equipo de Peña Nieto y le aseguraron que ella será la candidata a la Presidencia de Benito Juárez. Eso le anda diciendo a la gente en las secciones electorales, cuando ella no trabajó para ganar la Presidencia de la República y flaco favor nos hace mandando la señal de una imposición”, dijo De la Rosa.

Aseguró que Susana Hurtado tiene la costumbre de hablar mal de sus adversarios, pero que con él no se mete, porque sabe que encontrará respuestas.


“CARRO PONCHADO”

Los que avanzan con paso firme hacia la ansiada candidatura para relevar al perredista Julián Ricalde en el 2013 son el propio dirigente municipal del PRI, Paul Carrillo, quien se mueve con brigadas de trabajo por todo el territorio benitojuarense y es, quien se dice, trae el aval del alto mando político estatal para obtener la nominación, siempre y cuando los números de aceptación y popularidad le favorezcan.

Detrás suyo, manotean por la candidatura el dirigente del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, Oliver Fabro; el presidente del Partido Verde Ecologista de México, José de la Peña Ruiz de Chávez, y la fallida aspirante a diputada federal, Laura Fernández, quien recién inauguró su fundación para ver si así se coloca un poco mejor en el ánimo de los benitojuarenses que, al menos como representante legislativa en la capital del país, no la quisieron.

Sin embargo, a decir de la secretaria general del tricolor, Berenice Polanco Córdova, lo primero que se necesita hacer es componer el “carro tricolor” para que se pueda mover, porque en estos momentos tiene ponchadas las llantas, así que no puede avanzar y todos se están peleando por conducirlo.

El PRI cometería un error si pretendiera seguir controlando a sus militantes a partir de la disciplina piramidal. Si la recomposición del partido se resuelve a partir de una confrontación entre grupos de poder y no desde la consulta global de la base militante, se corre el riesgo de que el partido en Benito Juárez muera por inanición.

Ese esquema de control elitista, que se ponía en práctica para sostener el andamiaje del Estado, fracasó estrepitosamente con el despertar de los ciudadanos a la cultura política crítica. Lo mismo podría ocurrir en el entramado local tricolor, de no hacerse los ajustes necesarios para abrir de manera real los canales de participación de la militancia.

Fuente: La Voz de Quintana Roo

Publicar un comentario

0 Comentarios

Lo más leído