De acuerdo a la Secretaría de Salud, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es un problema de salud grave, ya que Yucatán ocupa el sexto lugar a nivel nacional con tres mil 086 casos confirmados y mantiene una tendencia de incremento.
La situación del VIH esta obligando al sector salud a cambiar sus estrategias, de tal forma que ahora no esperan los reportes de esa enfermedad, sino que han iniciado una campaña para detectar y ubicar a los seropositivos y a quienes han sido contagiados con ese virus, declaró Dulce María Cruz Lavadores, coordinadora estatal de Vigilancia Epidemiológica del VIH-SIDA de la propia Secretaría de Salud.
Las cifras indican que hay tres mil 086 casos confirmados y mil 263 portadores del virus, es decir, seropositivos y cuyo organismo no desarrolla la enfermedad.
La funcionaria afirmó que el problema sigue siendo la falta de educación y orientación para que las personas contagiadas no solamente reporten su problema sino que además colaboren en su tratamiento y se encuentren bajo regulación médica.
"Todavía encontramos resistencias, sobre todo en municipios pequeños en donde hay mucho hostigamiento y discriminación" expuso y recordó el viejo adagio, "pueblo chico...infierno grande".
Cruz Lavadores sostuvo la necesidad de que tanto el sector salud como la población colaboren estrechamente para ir avanzando en la orientación y prevención sobre el mal, que es lo que puede reducir el número de contagios.
Asimismo, afirmó que incluyendo los enfermos y los seropositivos la cifra global aumenta a 4 mil 349 casos, ya que mil 263 son portadores del virus y el resto los enfermos del VIH y que tienen la evolución en su organismo.
Se disparan casos de sida en trabajadores de PemexLuis Enrique Rivas
Pasaron de 15 en 1997 a 363 en lo que va del año en curso, según información de la paraestatalCOATZACOALCOS, Ver. Entre los trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) y sus familiares, los casos de VIH/sida han crecido de manera exponencial en la última década, al pasar de 15 en 1997, año en que inició el registro de ese padecimiento en la paraestatal, a 363 en lo que va de 2008.
Veracruz es la entidad donde el VIH le ha pegado más a quienes laboran en esa empresa, de acuerdo con cifras de los servicios médicos de la misma, por encima de entidades que también cuentan con una elevada cantidad de trabajadores petroleros, como Tabasco, Campeche o Tamaulipas.
En territorio veracruzano, Pemex tiene registradas este año 128 personas con VIH/sida (97 mujeres y 31 hombres), contra 57 (43 y 14) en Tabasco, 35 (28 y siete) en Tamaulipas y nueve (seis y tres) en Campeche.
“En Pemex se registran anualmente alrededor de 40 nuevos casos, de los cuales la mitad llegan al servicio para atender sus complicaciones”, informó Freddy Domínguez Sosa, médico infectólogo del Hospital Sur de la petrolera.
Actualmente, se confirmó, existen en tratamiento 363 personas, entre trabajadores y familiares.
El grupo de edad más afectado se sitúa entre los 24 y 44 años, con 71.4%; de ese grupo de edad, 72% son hombres y 28%, mujeres
Es decir, hay una relación aproximada de siete hombres por tres mujeres portadoras de la enfermedad que pertenecen a la planta laboral de esa empresa o tienen un vínculo familiar con ellos.
Según la paraestatal, el principal factor de riesgo son las relaciones sexuales sin protección entre personas del mismo sexo, ya que, según estadísticas de servicios médicos, son la causa de 80% de los casos atendidos en Pemex.
La presencia de la enfermedad entre las mujeres revela que existe una alta incidencia de transmisión del virus por parte de bisexuales y heterosexuales, pues muchos hombres, al ocultar a sus parejas femeninas su bisexualidad, las contagian.
Aunque es fundamental brindar la mayor información posible a la población sexualmente activa, en especial a los jóvenes, con el objetivo de evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual, esto no sucede del todo en el caso de la petrolera mexicana.
Al menos en el Contrato Colectivo de Trabajo del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, el asunto es letra muerta.
En las 677 páginas del documento no aparece en alguna ocasión la palabra sida y/o VIH; no considera la aplicación de programas de prevención de la enfermedad y mucho menos la promoción del sexo seguro entre los trabajadores.
En la cláusula 89 del Contrato se indica que el sindicato y Pemex “convienen en prevenir mediante las medidas adecuadas la pérdida de la salud, así como conservar y mejorar ésta (en los trabajadores)”.
Mientras en la 113 del documento, se establece: “El patrón (Pemex) preservará la salud en el trabajo, promoviendo el bienestar físico, psíquico y social de los trabajadores sindicalizados”.
Eso es todo. En el mismo convenio laboral se establece la aplicación de exámenes médicos a los trabajadores, cada determinado periodo dependiendo de la subsidiaria a la que pertenezcan, aunque no está especificado de qué tipo.
Y en cuanto al Manual de Organización de la Gerencia de Prevención Médica de Pemex, se señala en el apartado de Misión que su objetivo es “desarrollar programas de prevención secundaria en el primer nivel de atención que permitan consolidar la cultura de prevención médica, dirigidas a sistematizar la notificación y contrarreferencia de pacientes para su control y realizar estudios epidemiológicos a grupos de riesgo (tuberculosis, VIH/sida, mortalidad materna y perinatal).
La actividad de exploración y producción petrolera en la Sonda de Campeche obliga a miles de petroleros a mantenerse prácticamente recluidos por al menos 14 días en las plataformas marinas.
Esto significa estar durante dos semanas seguidas, como mínimo, a cientos de millas náuticas de tierra firme, alejados de sus familias.
Uno de los requisitos para subir a bordo de las plataformas es un examen médico, que incluye la prueba del VIH/sida.
Sin embargo, entre quienes se desempeñan en esas instalaciones es una especie de secreto a voces que muchos de los contagios se han dado, precisamente, en las plataformas marinas.
Sin embargo, no existen cifras oficiales para confirmar o desechar esa versión.
Empero, en los centros de trabajo de Petróleos Mexicanos, ya sean administrativos u operativos, no existen programas abiertos de prevención de enfermedades sexuales, y su alcance se limita únicamente a los centros de salud, clínicas y hospitales de la paraestatal.
Por ejemplo, un caso que llama la atención es el del Distrito Federal, donde se encuentra la mayor parte de centros administrativos de la empresa, con el segundo lugar de casos de VIH/sida (72), es decir, sólo abajo de Veracruz.
Sobre la problemática, en la página de internet de la dirección de Servicios Médicos de Pemex, la Subdireccción del organismo, en un mensaje a los usuarios señala que su “intención es proporcionar información sobre este mal (sida), con un enfoque eminentemente preventivo, pues debemos recordar que el virus está esperando oportunidades para introducirse al organismo y causar una estela de males que destruyen la salud y la vida de quienes la padecen y afectan dramáticamente a las familias y a la sociedad en su conjunto”.
El mensaje está firmado por el subdirector de Servicios de Salud de la paraestatal, Víctor Manuel Vázquez Zárate, acompañado de un breve artículo.
Ésta es una de las pocas referencias que se hacen en Pemex respecto del VIH/sida en la empresa.
Pasaron de 15 en 1997 a 363 en lo que va del año en curso, según información de la paraestatalCOATZACOALCOS, Ver. Entre los trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) y sus familiares, los casos de VIH/sida han crecido de manera exponencial en la última década, al pasar de 15 en 1997, año en que inició el registro de ese padecimiento en la paraestatal, a 363 en lo que va de 2008.
Veracruz es la entidad donde el VIH le ha pegado más a quienes laboran en esa empresa, de acuerdo con cifras de los servicios médicos de la misma, por encima de entidades que también cuentan con una elevada cantidad de trabajadores petroleros, como Tabasco, Campeche o Tamaulipas.
En territorio veracruzano, Pemex tiene registradas este año 128 personas con VIH/sida (97 mujeres y 31 hombres), contra 57 (43 y 14) en Tabasco, 35 (28 y siete) en Tamaulipas y nueve (seis y tres) en Campeche.
“En Pemex se registran anualmente alrededor de 40 nuevos casos, de los cuales la mitad llegan al servicio para atender sus complicaciones”, informó Freddy Domínguez Sosa, médico infectólogo del Hospital Sur de la petrolera.
Actualmente, se confirmó, existen en tratamiento 363 personas, entre trabajadores y familiares.
El grupo de edad más afectado se sitúa entre los 24 y 44 años, con 71.4%; de ese grupo de edad, 72% son hombres y 28%, mujeres
Es decir, hay una relación aproximada de siete hombres por tres mujeres portadoras de la enfermedad que pertenecen a la planta laboral de esa empresa o tienen un vínculo familiar con ellos.
Según la paraestatal, el principal factor de riesgo son las relaciones sexuales sin protección entre personas del mismo sexo, ya que, según estadísticas de servicios médicos, son la causa de 80% de los casos atendidos en Pemex.
La presencia de la enfermedad entre las mujeres revela que existe una alta incidencia de transmisión del virus por parte de bisexuales y heterosexuales, pues muchos hombres, al ocultar a sus parejas femeninas su bisexualidad, las contagian.
Aunque es fundamental brindar la mayor información posible a la población sexualmente activa, en especial a los jóvenes, con el objetivo de evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual, esto no sucede del todo en el caso de la petrolera mexicana.
Al menos en el Contrato Colectivo de Trabajo del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, el asunto es letra muerta.
En las 677 páginas del documento no aparece en alguna ocasión la palabra sida y/o VIH; no considera la aplicación de programas de prevención de la enfermedad y mucho menos la promoción del sexo seguro entre los trabajadores.
En la cláusula 89 del Contrato se indica que el sindicato y Pemex “convienen en prevenir mediante las medidas adecuadas la pérdida de la salud, así como conservar y mejorar ésta (en los trabajadores)”.
Mientras en la 113 del documento, se establece: “El patrón (Pemex) preservará la salud en el trabajo, promoviendo el bienestar físico, psíquico y social de los trabajadores sindicalizados”.
Eso es todo. En el mismo convenio laboral se establece la aplicación de exámenes médicos a los trabajadores, cada determinado periodo dependiendo de la subsidiaria a la que pertenezcan, aunque no está especificado de qué tipo.
Y en cuanto al Manual de Organización de la Gerencia de Prevención Médica de Pemex, se señala en el apartado de Misión que su objetivo es “desarrollar programas de prevención secundaria en el primer nivel de atención que permitan consolidar la cultura de prevención médica, dirigidas a sistematizar la notificación y contrarreferencia de pacientes para su control y realizar estudios epidemiológicos a grupos de riesgo (tuberculosis, VIH/sida, mortalidad materna y perinatal).
La actividad de exploración y producción petrolera en la Sonda de Campeche obliga a miles de petroleros a mantenerse prácticamente recluidos por al menos 14 días en las plataformas marinas.
Esto significa estar durante dos semanas seguidas, como mínimo, a cientos de millas náuticas de tierra firme, alejados de sus familias.
Uno de los requisitos para subir a bordo de las plataformas es un examen médico, que incluye la prueba del VIH/sida.
0 Comentarios