Aumenta la presencia demoníaca en el país; Quintana Roo, un ejemplo

Edición 1002, 07/Enero/2009

Especial/ La Revista

¿Usted cree en el exorcismo?

No, no es cosa de la Edad Media. Tampoco es una práctica de lo más recóndito del Africa negra.
El exorcismo se vive en México día a día, hoy, en pleno Siglo 21.Se practica aquí, entre nosotros. Cada día hay más gente poseída por el demonio y la iglesia católica ya está preocupada por ese avance.

Al auge que tienen las prácticas relacionadas con el esoterismo, los “amarres amorosos”, la lectura de manos, el Tarot, la Ouija, la hechicería en cualquiera de sus modalidades, las misas negras y el culto a la Santa Muerte, se suma ahora, que Satanás ocupa el cuerpo de nuestro vecino.

Según la Confederación Episcopal Mexicana, en los últimos 50 años, la presencia demoníaca en el país ha aumentado a grado tal que se efectúan hasta cinco exorcismos al día.

Tan sólo en Quintana Roo, nuestro Estado vecino en el que conviven y trabajan miles de yucatecos, se han registrados al menos diez casos de exorcismo, motivo tal vez de la ignorancia de la gente y quizá, de la falta de una evangelización más sólida.

Así, los sacerdotes de la iglesia Católica comparten el campo de batalla con las autoridades encargadas de la seguridad pública en el país. Mientras éstos combaten a “Zetas” y otros grupos asesinos con las armas, los religiosos utilizan sus oraciones y el agua bendita para rescatar a más de uno de las manos del Maligno.

Si bien se han manejado con absoluta cautela para no sembrar pánico entre la población, a la fecha se han registrado en Quintana Roo por lo menos 10 casos de presuntas posesiones demoníacas, según informan los sacerdotes exorcistas Obispo Jorge Bernal Vargas y presbítero José Antonio Blanco.

Entrevistados por separado, ambos clérigos, designados por el Obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, como los encargados de hacer frente a Satanás tanto en el Norte como en el Sur del Caribe Mexicano, alertaron sobre la necesidad de que, particularmente en estos tiempos de crisis, la población se mantenga muy cerca de Dios, pues no obstante lo que afirman algunos escépticos, “el demonio está presente en todas partes, se conduce sutilmente y puede atacar en cualquier momento”.

En este sentido, condenaron el auge que tienen actualmente las prácticas relacionadas con lo oculto, como son el esoterismo, los “amarres amorosos”, la adivinación a través de la lectura de manos, el Tarot, la Ouija, la hechicería en cualquiera de sus modalidades y el culto a la Santa Muerte, toda vez que, aunque parezcan algo natural, inofensivo y legítimo, lo cierto es que aquellos que las practican “le están abriendo las puertas de su cuerpo y de su mente al maligno”.

Al abundar al respecto, señalaron estar conscientes de que la tarea que les han encomendado no es fácil, menos aún cuando es la propia sociedad la que está facilitando el avance de la maldad, sin embargo, se dijeron dispuestos a cumplirla con todo el poder de la oración y los sacramentos, pues “ahora más que nunca hay que cerrar el paso a ese que el extinto Papa Paulo VI definió como un ser espiritual y perverso que rechaza a Dios y es el enemigo número uno del hombre desde la creación”.

Información confidencial

En entrevista, Monseñor Jorge Bernal Vargas, exorcista asignado al Sur del Estado de Quintana Roo, dijo que han sido “contados” los casos en que ha tenido que enfrentar al maligno, pero sostuvo que su presencia en todos los ámbitos de nuestra vida es real, por lo que, bajo ninguna circunstancia se le puede subestimar.

Tras dejar en claro que por disposición de la Iglesia Católica los casos confirmados de posesiones demoníacas en la entidad se consideran información confidencial, dados los alcances que pudieran tener en la sensibilidad de la población, el también Obispo Emérito de Quintana Roo citó la importancia de creer en Satanás, ya que, precisamente, una de sus estrategias radica en confundir a sus víctimas para hacerles creer que no existe y por lo tanto, “si él no existe, tampoco existen el infierno ni el cielo y así no teman estar lejos de Dios”.

Asimismo, condenó que en lugar de acercarse a Dios cada vez sean más las personas que buscan cobijo en ejercicios considerados por el cristianismo como “brujería”, llámese la adivinación, las “limpias”, la lectura de cartas, los amuletos, talismanes, y demás artilugios, mismos que, insistió, “dígase lo que se diga, se ubican en terrenos juzgados como satánicos”.

Así mismo, llamó a los jóvenes a no dejarse llevar por prácticas como el juego de la Ouija y el Tarot en donde, según concuerdan algunos especialistas, "los únicos que se comunican son los demonios y nunca los difuntos, aunque se hacen pasar por todo tipo de seres. Ahí están los demonios y él que les abre la puerta, con toda la inocencia del mundo y a veces sin ninguna malicia, puede quedar poseso”.

Aquí Bernal Vargas fue enfático al señalar que muchas de las personas que ha atendido de alguna presunta influencia maligna, es porque han ingresado a terrenos que Dios prohíbe.

-Monseñor, sobre la difícil tarea que le han encomendado, ¿Qué nos puede decir al respecto?

-Bueno, pues es un oficio de la Iglesia, nada más que vamos a tener un poco más de cuidado para practicarlos lo mejor posible.

-¿En el Sur del Estado se han dado casos que hayan requerido la intervención de la Iglesia?

-Pocos, en realidad suelen ser pocos. Porque hay que tener lo más posible la certeza de que se trata de un caso que amerite nuestra intervención.

-¿En que parte se han dado estos casos?

-En varias partes, pero insisto, son contados.

-¿A usted le ha tocado intervenir?

-En algunas veces sí, en otras me han pedido permiso. Pero éstas cosas se hacen con discreción, siempre son cosas muy fuertes que afectan a la población.

-¿Cuántos casos en total han sido?

-Yo tengo pocos casos, que sé yo, unos ocho o diez casos.

-¿Cómo se identifica a una persona que pudiera estar poseída?

-Bueno, en algunas ocasiones la gente fácilmente detecta que no puede realizar más cosas para salvar a quienes se encuentran en este estado, porque rezan, piden a Dios la liberación y esto a veces sucede, pero cuando no, llaman al sacerdote para que les ayude y entonces uno se da cuenta que es lo que tiene que hacer.

-Monseñor, existen algunos incrédulos que se resisten a creer en éstas cosas, ¿Qué opinión le merece todo esto?

-Bueno, ellos sabrán lo que dicen, pero la realidad es diferente, el mal y el pecado existen. Ahí están las tentaciones, la carne y todo eso lo único que busca es la perdición. El demonio siempre está presente, eso no lo podemos olvidar.

-Respecto a los hechos violentos que hemos vivido a últimas fechas, ¿Esto prueba la presencia del mal en nuestro medio?

-Es la presencia del pecado, el demonio está en todas partes, entonces nada más se la da cabida y ahí está el problema.

-¿Qué recomienda usted para cerrarle el paso?

-La oración, la frecuencia de los sacramentos y sobre todo, vivir lo mejor posible sin dejarse llevar por el pecado y los excesos, hay cosas que se dice no hacen nada pero la realidad es que cuando uno se excede es grave y hay que tener cuidado, eso puede llevar a momentos muy difíciles.

Cabe destacar que, según datos recabados por el reportero, en los últimos 47 años, la presencia demoníaca en el país ha aumentado a grado tal que se efectúan hasta cinco exorcismos al día, según cifras de la Conferencia Episcopal Mexicana.

En este sentido, se estima que cuando menos el 80% de los católicos mexicanos han practicado alguna vez algún ejercicio relacionado con el ocultismo, lo que ha decir de especialistas en materia de demoniología, ha incrementado notablemente los casos confirmados de posesión maligna en varios Estados de la República.

Creencias equivocadas

A su vez, el presbítero José Antonio Blanco, párroco de la iglesia de Cristo Rey en Cancún, señaló que si bien hasta el momento no le ha tocado realizar ningún exorcismo como tal, sí ha tenido conocimiento de varios casos de presuntas posesiones demoníacas, aunque, por discreción, se negó rotundamente a revelar los detalles de las mismas.

No obstante lo anterior, mencionó la atención que ha brindado a varias personas con severos cuadros de perturbación mental o sugestión, motivados en su mayoría por factores que van desde las creencias equivocadas hasta las películas o programas de televisión cuyo contenido se encuentra estrechamente relacionado con el satanismo y lo paranormal.

Sostuvo que los hechos que tanto han acaparado la atención en los últimos meses, llámese el alarmante índice de suicidios, las ejecuciones vinculadas con el crimen organizado, la alta incidencia del alcoholismo y la drogadicción, el pandillerismo, la desintegración familiar, entre otros, revelan una presencia real y palpable del mal que bajo ninguna circunstancia se puede soslayar.

-Padre, muchos piensan que las posesiones demoníacas son producto de la fantasía o que sólo existen en las películas o los cuentos de terror, ¿Qué nos puede decir al respecto?

-Mira, antes que nada hay que tomar en cuenta que el mal está actuando, sigue presente en nuestras vidas y hay casos en donde sí, efectivamente, aunque muchos no lo crean, el demonio puede poseer a algunas personas y hay que tener mucha prudencia en esto.

-No es una tarea fácil, ¿Cómo se ha preparado usted para afrontar este tipo de situaciones?

-Yo en lo particular me preparo con muchas oraciones, no es fácil esta encomienda.

-Luego entonces, ¿Es real la presencia del demonio en nuestras vidas?

-Sí, es real, definitivamente.

-¿Ya le han tocado casos en donde haya tenido que practicar el exorcismo como tal?

-¡No, gracias a Dios no me ha tocado! Si he atendido a personas que están enfermas mentalmente, personas que se comportan de manera extraña, pero afortunadamente han sido casos, gracias a Dios, que en su mayoría que tienen que ver con alguna enfermedad psicológica, gente que ha pasado por problemas, por algún trauma o que se ha dejado llevar por terceros que le dicen que podría estar embrujada o que le han hecho algún hechizo, en fin, han sido casos como éstos, sin embargo, nosotros acudimos al llamado de auxilio, les imponemos los Santos Oleos y le damos la bendición, porque independientemente de que no se trate de una posesión demoníaca, la Iglesia siempre actúa para curar a estas personas a través de los sacramentos como la confesión, la eucaristía, entre otros. Por cierto, también ha habido casos de jóvenes que se prestan a juegos como el de la Ouija, en donde sí puede actuar el demonio y terminan muy sugestionados.

-¿Cuántos han sido estos casos?

-Te digo, desde que estoy en Quintana Roo, específicamente Cancún, como sacerdote me han tocado varios casos, a lo mejor unos seis u ocho más o menos donde sí hemos intervenido, sin embargo, te repito, uno nunca sabe cuando puede actuar el demonio, puede hacerlo muy sutilmente, en una forma que no sea muy notable, pero siempre está al acecho de las almas, eso no podemos olvidarlo.

-Padre, a últimas fechas Cancún y prácticamente todo México se ha visto plagado de violencia, hay casos que muchos nunca pensamos ver, narcotráfico, suicidios, gente ultimada con mucha saña, decapitados, en fin, ¿Esto releva la presencia del mal?

-Bueno, el mal ha estado siempre presente. Mira, desde que Dios que creó al hombre en Adán, desde Caín y Abel, que mató a su propio hermano, o sea, es parte de la debilidad del hombre, está a la par de la era del hombre y en todas partes, está en Cancún, en Chetumal, está en todas partes, por eso es que hay que cumplir con lo que Dios nos ha enseñado que son sus mandamientos, hay que vivir practicando el amor, la caridad, el perdón, hay que practicar lo que nos vino a enseñar, su mensaje, su evangelio, sus mandamientos.

-¿Esa sería la mejor arma contra el mal?

-Pues sí, definitivamente eso es lo que yo recomiendo a aquellos que creemos en Dios, aunque no seamos a lo mejor católicos, pero creemos en Dios, creemos en Cristo, somos cristianos, pues que sigamos su palabra y su evangelio, lo que nos enseñó, no le podemos dar tregua al mal, hay que combatirlo siempre.

-Hace un momento decía usted lo de los jóvenes que juegan la Ouija y estas cosas, la hechicería, el esoterismo, la parasicología, los talismanes, los amuletos, ¿Habrá que combatir la popularidad que han adquirido en un sitio como Cancún, usted como la ve?
-No, desde luego, así es, y también no hay que dejarse llevar por lo que uno ve en las películas, a veces están muy exageradas y contienen temas que explota mucho el cine, para convertirlos en negocio, desgraciadamente hay muchas personas que se sirven de estas cosas para hacer negocio, pero ante todo hay que seguir acercándose a Dios, rezar y pedir para que Dios nos ayude y nos fortalezca.

Con base en lo afirmado por el padre José Antonio Blanco, se pudo averiguar que las manifestaciones de las personas poseídas por el demonio consisten en gestos, palabras y acciones que pretenden expresar creencias, deseos y objetivos satánicos.

Son actos de reconocimiento, adoración, veneración e invocación para lograr determinados fines enfocados a liberarse de toda atadura religiosa, moral y cultural; mostrar su oposición y aun odio a la religión en general y en particular al cristianismo, el evangelio, la Iglesia y la liturgia; así como adquirir poderes especiales imposibles de conseguir por medios naturales.
Otros son lograr toda clase de ventajas materiales; hacer daños profundos a personas o grupos enemigos; liberarse de miedos y tabúes irreprimibles; y satisfacer ciertas desviaciones sexuales.
Entre los ritos empleados para conseguir esos fines hay que señalar, con horror, que en el caso específico de Quintana Roo, se ha tenido conocimiento de la profanación de cementerios y cadáveres, el abuso sexual de menores, los sacrificios de seres humanos y animales, las orgías, el uso de hostias consagradas para diversas prácticas y las conocidas misas negras, principalmente atribuidas a grupos delictivos relacionados con los cárteles de la droga que operan en la entidad. Fernando Olvera del Castillo

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