Mariano López Gil, una vida de cerveza y de maravilla

Por Víctor Salas

Tiene ochenta y cuatro años y se mira impecable. Hay perfecta coherencia en todos sus desplazamientos, verbales y corporales. Ha tenido el humor y la paciencia de organizar en tres largas mesas, cubiertas con los multicolores zarapes mexicanos, una enorme cantidad de envases -¡vacíos, por supuesto!- de cerveza y los ha organizado por países con sus banderitas impresas y de acuerdo a los cambios que han sufrido con el tiempo y el cambio de dueños.
Nació en medio de los aromas del ron, su olfato se desarrolló entre el destilado del licor habanero y el mar de Campeche. Su tío fue Don Alvaro Arceo Zumárraga, dueño de la fábrica de Habaneros Arceo, el Hotel Baluartes y de muchos negocios más.
Desde hace cincuenta y ocho años “me entró la tabarrilla de juntar las botellas de cervezas. Muchas veces le decía a los amigos que viajaban: te doy el dinero, tómate la cerveza y tráeme el envase. Personas como Ramón Triay que han tenido el cuidado de guardar envases raros, me los han traído en obsequio, en lugar de botarlos. Aquí los tengo”.
Para su inquietud, Campeche era demasiado plenilunio. “No hay nada diario diferente”, remarca. Así, en Mérida se sintió a sus anchas. Estudió en la Nicolás Bravo, escuela emblemática del barrio de Santiago. Se casó con una mujer de Tizimín y con ella hilvana su vida, hasta este mismo momento.
Sabe de cervezas. Su memoria tiene registrada rasgos, datos, marcas, características, aromas, combinaciones, elementos que la integran, su origen y el uso que le daban los monjes franciscanos en su tiempo. Tiene una marca de cerveza cuya etiqueta muestra el año de 1373.
“La cerveza es saludable. Ya probé todas. No tienen químicos, es pura malta y lúpulo, es alimenticia. El chiste es que no te gane, que la vaciles. Hasta hoy, a las tres de la tarde, me tomo mi cervecita y a descansar”.
-Quizá se mantiene gracias a la cerveza-, le digo. Sonríe y muestra su orgullo de saber que la edad le ha hecho poca mella.
A través de su colección, uno puede entrar hasta a los laberintos de las conductas empresariales. Por ejemplo la cerveza yucateca se dejó de producir en Mérida, se compró toda la infraestructura de dicha empresa y ahora se produce en el Istmo de Tehuantepec y la traen a nuestra entidad como “orgullosamente nuestra” ¡Y nosotros, así lo sentimos y lo expresamos, cuando algún extranjero se sorprende de la producción de una cerveza regional.
El grupo Modelo ha absorbido casi todo el prestigio cervecero de algunas regiones del país. Así, la Pacífico de Sinaloa, Estrella de Guadalajara, la Tropical de México, la Montejo, Carta Clara y León de Yucatán, pertenecen a dicha empresa.
Posee don Mariano López un envase raro, oscuro y terroso, más cercano al envase del vino, cuyo contenido era la cerveza Simpático, a la que no le daba el sol. Era de importación y su imagen se debía a que los extranjeros decían que la cerveza mexicana no era buena porque le daba demasiado el sol. “Entonces, crearon ese envase”.
La cerveza Indio de Monterrey, La Casta, la Noche Buena (de producción anual), la Carta Blanca con sus cambios de etiqueta y formas de botella, ahí están, asentaditas sobre los zarapes, ordenaditas y mostrando su evolución en todo lo que es su exterior, ya que los envases los hay de cristal, de lata y aluminio, dato curioso, no los hay de plástico, como en el caso de los refrescos.
Cuba, Guatemala, Belize, Argentina, Estados Unidos, Irlanda, Alemania, Holanda, España, Japón, China, India, Francia y Bélgica tienen su lugar en la colección de Don Mariano.
En Guatemala hay una que se llama Lupita, y tiene, Durango, de apellido. La tapita en un sombrero. Belikin, de Belice, supone un nombre maya y da consistencia a la hermandad que existía entre aquella geografía y la nuestra.
La Guiness de Irlanda, es oscura y gruesa, tiene en el interior del envase una bolita de plástico que al moverse suena y agita la cerveza. Esto último es la función de la bolita.
La Sapporo es de Japón y su nombre lo toma de un puerto del mismo nombre en ese país. La Tsingtao es de China y su nombre hace referencia a un río que brinda sus aguas para producirla.
De Estados Unidos, conocemos las muy comerciales que nos llegan hasta aquí, pero hay dos que llamaron mi atención: Samuel Adams y O’Doul’s.
El lugar de España lo ocupan varias pero Pasión de España me pareció un nombre arrebatador. Otras de ese país son: Mahou, River, Estrella de Galicia y Mandite.
Alemania es el país de mayor cantidad de nombres. Muy conocida para nosotros, la Beck’s, pero hay la Octoberfest, la Höchster, Erdinger, Franzkaner, Bitburger, König Pilneser, Holsten Premium y varias más.
Cuando se ha tenido vida de farra (de maravilla, digo, yo), se ha tenido amigos que han dejado una filosofía de vida y forma de verla. Don Mariano ha percibido los cambios de los amigos. “Antes, todos ellos tenían prisa, su única prisa era llegar al café, para platicar y hablar, ¡nunca mal de nadie! Luego la prisa era por llegar a la cantina. Pasar un rato agradable y luego, la casa. Se ha ido un poco todo eso. A veces veo a Tony Espinosa, Carlos Gil. Antes veía a Pastor Cervera. Llegabas al lugar y la fiesta enseguida”.
Don Mariano López es conferencista, Profesos y Contador. Se le nota lo mundano en su manera de sentarse, sus expresiones y esa frescura al narrar su pasado y el origen de aquella colección. Es Gran Master Cervecero. Ha recibido más de trescientos reconocimientos de distintas partes del país e instituciones.

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1 Comentarios

  1. Hace tiempo salió el libro “La Novia del Mar, Campeche es historia, Campeche es amor” de Mariano López Gil.

    Me interesa contactarme con el señor Gil. Yo tambien soy historiador, pro vivo en Tampico Mexico.

    Ojalá le puedan mandar este mensaje al señor Gil.

    ​Saludos

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