Feb 23rd, 2010
Toda una infamia orquestada desde los altos círculos del poder público, en el estado de Quintana Roo, para ordenar el asesinato de una menor de 16 años de edad, embarazada, en donde incluso hubo desaparición de pruebas, expedientes y constancias, sin faltar el clásico “chivo expiatorio”, fue puesto al descubierto por unomásuno, al comprobar que el presunto autor intelectual del bestial homicidio es el actual gobernador de la entidad, Félix González Canto. Al reabrirse la investigación del homicidio cometido hace 10 años en agravio de la adolescente Maira Beatriz Ayuso Rodríguez, se establece que el móvil del homicidio fue el de silenciar a la víctima, la cual había sido embarazada por Félix González Canto cuando éste ejercía como presidente municipal de Cozumel, Quintana Roo. Todo inició en los últimos días de año 1999, cuando apareció en un baldío, situado a un lado del Aeropuerto de Cozumel, el cadáver de la menor Maira Beatriz Ayuso Rodríguez, de 16 años de edad, quien después de haber sido brutalmente golpeada con objetos contundentes (cañón y cachas de pistolas), fue rematada por estrangulamiento.
En la ciudad de Cozumel se levantó la averiguación 1100/99, la cual extrañamente desapareció y fue sustituida por la 438/99, para luego consignar “tras rauda y brillante investigación” al desempleado Alejandro Ciau Polanco, por el delito de homicidio calificado, quien posteriormente fue liberado al comprobarse su inocencia. Ante ello, la madre de la víctima, Ana Isabel Rodríguez Mejía, con domicilio en Lombardo Toledano, manzana 74, tercera entrada, esquina con calle 5, en Cozumel, Q. Roo, al levantar una Denuncia de Hechos, calificó el procedimiento, para exculpar a los verdaderos asesinos materiales e intelectuales de su hija, de falaz, impostor, artero y engañoso. En la Denuncia de Hechos con el número 603, por los delitos que pueden constituirse en abuso de autoridad, negligencia en el desempeño de función o cargo en contra de autoridades ministeriales y policiales del estado, la madre de la víctima hace un recuento de todas las anomalías y acciones legaloides para inculpar a un inocente y encubrir a los a u t o – res materiales e intelectual del homicidio. Dentro de la averiguación levantada en la Subprocuraduría de Justicia de Cancún resalta el brutal asesinato de su hija de 16 años de edad, quien no sólo estabe en plenitud de su vida, sino que estaba embarazada de un feto del sexo masculino, el cual al ser victimada su madre, también fue privado del derecho a la vida, por lo que la investigación debe ser por doble homicidio. “No sólo masacraron a mi hija, sino también a mi futuro nieto”, expresó ante las autoridades Ana Isabel Rodríguez Mejía.
Acusación con índice de fuego Después de que el Poder Judicial de la entidad absolvió al “chivo expiatorio” en la persona del desempleado Alejandro Ciau Polanco, otra víctima más del complot criminal orquestado desde el Palacio de Gobierno del Estado, al descubrirse la maliciosa, ilusoria y criminal averiguación previa para ocultar a los verdaderos autores del homicidio, salieron a la luz los nombres de los involucrados en el bestial asesinato de Maira Beatriz. “Los verdaderos asesinos materiales e intelectuales de mi hija, son Juan Carlos Padilla Alcocer y José Enrique “N”, quienes los perpetraron, luego de que fueron contratados por un señor Rocha (ex director de la policía municipal de Cozumel), quien fue el contacto con el autor intelectual del homicidio, Félix González Canto (entonces presidente municipal de ese municipio). Cabe resaltar que hasta el momento el único que fue detenido por el brutal doble homicidio, es Juan Carlos Padilla Alcocer, porque su copartícipe desapareció en el Distrito Federal, luego de que el entonces jefe de la policía de la isla de Cozumel, de apellido Rocha, les entregó los boletos de avión pagados por su jefe (González Canto), mientras que el primero fue aprehendido cuando disfrutaba de unas “vacaciones” en compañía de su novia. En el punto 4 de la averiguación 1100/99, se establece que la averiguación previa original con ese número se perdió de manera “incomprensible, arbitraria y contumaz, de forma por demás extraña y fuera de lógica jurídica, se cambia y se crea la Averiguación Previa 438/99 y, lo peor, se ocultan y se destruyen expedientes y constancias”, dice el acta, cuya copia notariada por el licenciado Carlos A. Sotelo Regil, notario público 165 del Distrito Federal, obra en poder de unomásuno.
“Esfuman”oficios y parte policial En el punto 5 de la averiguación notariada se establece que lo grave del complot criminal es que en ningún expediente o averiguación aparece el parte y oficio firmado por el entonces comandante de la Policía Judicial del Estado, encargado de la plaza de Cozumel, Jorge Picasso Sosa. En el documento judicial se señala textualmente: “Lo grave delictivo e ilegal, es que en ningún expediente o averiguación aparece el parte y oficio firmado por el entonces comandante de la Policía Judicial del Estado encargado de la Plaza de Cozumel, el C. Jorge Picasso Sosa, fechado el 8 de enero del 2000, dirigido al agente investigador del ministerio Público, en donde se señala a los actores materiales del delito de homicidio de mi hija, y su hijo no nacido, y de igual forma, se indica que el autor intelectual es el C. FELIX GONZALEZ CANTO, que en esa época era presidente municipal de Cozumel, Quintana Roo, todo ello se puntualiza por medio del C. ROCHA, director de Seguridad Pública de la Isla de Cozumel, en el mencionado informe de investigación, en donde se indica textualmente y se transcribe con todo y faltas de ortografía”.
Aparece parte incriminadora En la Denuncia de Hechos, levantada por la madre de la víctima, se adjuntó el informe de investigación citado, el cual estaba desaparecido, mismo en donde confiesa no sólo el asesinato, sino hasta el complot, el asesino Juan Carlos Padilla Alcocer, en ese entonces de 25 años edad, detenido por la Policía Judicial estatal en Cozumel, después de haber disfrutado “unos días de vacaciones en Playa del Carmen y Cancún”. En el informe oficial con detenido que el comandante de la Policía Judicial en Cozumel entregó al Agente del Ministerio Público, Mario Cajum Fernández, quien había solicitado la investigación del homicidio, culminó con la aprehensión de Juan Carlos Padilla Alcocer, cuando pretendió cobrar los otros 20 mil pesos que le había prometido el señor Rocha por hacer el “trabajito”. El inculpado, originario del Distrito Federal, señaló que llegó a Cozumel junto con José Enrique – de quien dijo ignorar sus generales-, hospedándose en el hotel “Cozumeleño”, lugar en donde fue presentado con el “señor Rocha”, quien les explicó “el trabajo que tenían que realizar”. Padilla Alcocer -afirma en el oficio de Policía Judicial 0163/2000- el cual consistía en acudir a una fiesta, en donde debían buscar a una joven de nombre Mayra, quien les iba a brindar un servicio que incluía sexo, pero que la finalidad principal era “darle un susto”, debido a que estaba extorsionando al presidente municipal, ya que a éste con anterioridad ella le había dado “un servicio”.
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