Acabo de matar un cerdo y una cabra, Mark Zuckerberg

  • El 4 de mayo, Mark Zuckerberg envió un mensaje 'privado' a 847 amigos en Facebook: «Acabo de matar un cerdo y una cabra». No era una provocación a lo Vigalondo.


El chaval más rico del mundo agarró un cuchillo y rebanó el pescuezo de los bichos, «la manera más benévola de hacerlo». Tras estudiar chino el año pasado, Zuckerberg se ha impuesto un nuevo reto: comer solo carne de los animales que haya matado él mismo. Si crea tendencia, quizá los mataderos se llenen de visitantes pertrechados con delantal.

El fundador de Facebook no tomó la decisión jugando a Farmville, el videojuego que permite administrar una granja virtual. «Este año prácticamente me he vuelto vegetariano: solo como los animales que he matado yo mismo. Hasta el momento está siendo una buena experiencia. Como alimentos mucho más saludables y he aprendido un montón sobre agricultura y crianza de animales», asegura en una carta remitida a la revista 'Fortune'.

Adiós a las hamburguesas y las alitas de pollo de 'fast food'. Después de dejar su apartamento de estudiante con muebles de Ikea y comprarse una mansión de 5 millones de euros en Palo Alto (California), el magnate de Internet ha decidido cuidar su alimentación. «Comencé a pensar al respecto cuando hice una barbacoa en mi casa», explica. «Un montón de gente me dijo que, a pesar de que amaba comer carne de cerdo, en realidad no quería pensar que ese animal hubiese estado vivo alguna vez. Creo que hay que asumir nuestra responsabilidad y estar agradecidos por lo que comemos en lugar de tratar de ignorar de dónde vienen esos alimentos».

Su guía en esta cruzada culinario-espiritual es Jesse Cool, una chef muy popular en California. Especializada en agricultura orgánica y dueña de cinco restaurantes, la cocinera afirma en su web que los granjeros son sus «héroes». Pretende expandir su filosofía «desde una comunidad local a un público internacional». Vecina de Zuckerberg, Cool escribe libros, imparte conferencias y proporciona el catering a la Universidad de Stanford. En sus ratos libres cultiva un huerto ecológico ayudada por chavales.


Reto personal

El creador de Facebook, de 27 años, se siente tan fascinado por las enseñanzas de la cocinera como su novia, Priscilla Chan. «Cada año en los últimos tiempos he tomado un reto personal», confiesa en un correo enviado desde la cumbre del G-8, donde fue el invitado estrella. «Algo que aprender sobre el mundo, ampliar mis intereses y enseñarme a mí mismo una mayor disciplina. Paso casi todo mi tiempo en la construcción de Facebook. Estos retos personales se refieren a cosas que normalmente no tendría la oportunidad de hacer si no les dedicara tiempo».

El aprendizaje de su nueva dieta ha sido progresivo. En primer lugar, empezó matando a las criaturas del mar y después pasó a las de tierra. Su primer 'crimen' lo cometió con una langosta que hirvió viva. «Fue una muerte difícil, al menos emocionalmente». Mientras descubre su nueva faceta de matarife, insiste en el chino mandarín, que se le resiste. También naufragó en el propósito que se impuso hace dos años: llevar corbata todos los días.

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