Carta a Roberto Borge Angulo de un ciudadano quintanarroense

Ciudadano Gobernador:

Sé que como funcionario público del estado debe llevar bajo el brazo una agenda cargada de compromisos, eventos, inauguraciones y un sinfín de actividades diariamente, pero leer esta carta probablemente le permita alargar un poco más su visión hacia el horizonte.

No escribo estas líneas como militante de un partido político al que pertenezco -que es el PAN- y que sobra decir que es antagónico a la praxis política que existe en el suyo.

Me dirijo como ciudadano, como habitante de esta entidad llamada Quintana Roo. Sé que en su proyecto de gobierno existe una vertiente denominada "Quintana Roo Verde", que en la teoría busca o pretende proteger el ambiente de nuestro estado, a través de políticas públicas y acciones que vayan encaminadas a este fin. Hoy, 15 de diciembre de 2011, el Congreso del estado aprobó por mayoría de los diputados de su partido -el PRI- una iniciativa que pone en práctica la verificación vehicular, en la que los ciudadanos tendremos la obligación de acudir cada 6 meses a una de las 12 empresas a las cuales usted concesionó, a través de sus diputados, la prestación o cobro de este servicio.

Estoy consciente de que su preocupación por el ambiente responde a tomar medidas y decisiones que requieren proteger a nuestro estado en esa materia, pero por más vueltas que le doy a las cosas, por más que leo y vuelvo a leer esta iniciativa, hay muchos vacíos que no logro llenar y que todavía me impiden creer que su compromiso con el ambiente sea real.

Y para ello expongo lo siguiente:

Primero. Quintana Roo tiene 400 mil vehículos registrados según datos proporcionados por su gobierno es decir, existe aproximadamente un vehículo por cada 3 habitantes en el estado.
En el país existen alrededor de 23 millones de autos, de los cuales casi la mitad tienen una antigüedad de 15 años o incluso más. ¿Conoce usted cuántos de esos 400 mil autos en el estado tienen una antigüedad de 10, 15 ó más años?
Leyendo la exposición de motivos de su iniciativa, no encontré esa información. Tal vez parezca irrelevante pero tiene su importancia, créame: un vehículo con esa antigüedad simplemente tendría que conseguir un catalizador que tiene un costo superior a los 3,000 pesos, y a eso agréguele la mano de obra que el mecánico tenga que hacerle para instalarlo en el vehículo.
Luego, sume el costo de verificación vehicular que debe realizar, que en promedio es de 300 pesos y que debe hacerse cada 6 meses.
Finalmente, adicione el costo de engomado y de tarjeta de circulación que cada año debemos pagar los usuarios.
No le expongo qué pasaría si después de todo este esfuerzo económico el vehículo no pase la prueba porque no quiero ni pensar en ello.
En este mismo orden de ideas, ¿tiene usted noción del poder adquisitivo de estas personas que usan autos con esta antigüedad? Muy probablemente es aquella gente a la que la hija de su precandidato a la presidencia de la República que tanto señala en su cuenta de twitter -Enrique Peña Nieto-, califica como "prole".
Pues bien, ese segmento social es el que tendrá que desembolsar un gasto fuerte solo por cumplir una iniciativa que mientras más le doy vueltas, menos encuentro sustento o motivación para justificarla.

Segundo. ¿Bajo qué condiciones, método, procedimiento o esquema decidió otorgarle a las 12 empresas la concesión del servicio? ¿No pudo hacer una licitación pública?
Quiero decirle que nuestro estado no es uno de los más aventajados en materia de transparencia y hoy día, mientras más tenemos acceso a información de carácter federal, en nuestro estado simplemente se nos niega como por ejemplo: conocer los pliegos de observaciones que hace el Órgano Superior de Fiscalización del estado, es información a la que todo ciudadano debemos tener acceso por derecho porque se trata del uso de nuestros impuestos.
Digo esto porque esas empresas recibirán alrededor de 200 millones de pesos al año en ganancias es decir, un aproximado de 3,000 millones de pesos por los próximos 15 años que dura la concesión.
Desafortunadamente, también omitió señalar en su iniciativa las razones por las cuales el estado no puede cubrir la inversión de los centros de verificación vehicular, ni tampoco dijo cuánto costaría al menos para pensar si como estado vale la pena hacer el gasto.
Tal vez sea porque nos encontramos con una deuda de 11 mil millones de pesos que su antecesor nos heredó y que hasta hoy no hemos visto reflejada en obra pública.
Es más, le comparto que el Congreso no tiene información de los avances trimestrales de al menos uno de los créditos solicitados, obligación que está enmarcada por decreto cumplir a dicho poder del estado.

Tercero. ¿Tiene usted idea o su gobierno qué tan contaminado está nuestro aire? Sé que no tenemos que esperar a que éste presente condiciones similares a las de otras ciudades como el Distrito Federal, pero el revisar, medir o conocer su deterioro sería un buen inicio para saber cuánto y cómo se ha ido dañando nuestro ambiente.
Estoy seguro que en nuestro estado no contamos con centros de medición de la calidad del aire. Otro elemento que considero se le escapó, o a sus asesores, fue que nuestro estado por su orografía, no está rodeado de montañas como el Distrito Federal, pues este factor es uno de los motivos por los cuales el smog no puede escapar.
Nuestro estado está a nivel del mar además de que tenemos costa, lo cual permite que el aire circule con facilidad. Quiero estar seguro que en ningún momento se ha buscado comparar nuestra situación con la del Distrito Federal, porque sería un grave error de apreciación.

Cuarto. He visto con preocupación que en nuestro estado, particularmente en la capital, ha incrementado el número de gasolineras que sin ninguna consideración, se instalan junto a zonas de casa-habitación o incluso escuelas.
Mi Partido, recuerdo, presentó desde el 2008 una propuesta para regular el establecimiento de gasolineras y así evitar, como usted pretende con su iniciativa, desgracias futuras.
Lo extraño es que no he visto el más mínimo interés de su gobierno en impulsar estas medidas que, además de contribuir a la protección del ambiente, también ayudaría a garantizarle al ciudadano mayor seguridad.
Tampoco he visto por parte de su gobierno, alguna iniciativa que promueva nuevas fuentes de energía o ahorro en el consumo de ésta.
No puedo reconocer el esfuerzo hecho por sustituir las 25 mil luminarias en Othón P. Blanco por tecnología LED porque es indispensable que ante todo esfuerzo de esta magnitud, exista no sólo un ahorro económico en la inversión, sino también transparencia, algo que reitero, en nuestro estado estamos como cuando el ser humano se dio cuenta que el mundo era redondo y no plano.

Quinto. Si bien la idea de establecer los centros de verificación vehicular es efectivamente una medida para proteger el ambiente, considero bajo una óptica personal, que los esfuerzos por cuidarlo están tomando vías equivocadas.
Nuestro estado requiere más, que su gobierno, su sociedad y todo habitante, cuide sus recursos naturales: lagunas, ríos, manglares, especies marinas, fauna, aves, que es la riqueza de este estado.
Riqueza que nos permite contar a muchos con un empleo y en consecuencia un ingreso para subsistir.
Riqueza que, de no cuidarla debidamente, sí estaremos en poco tiempo sufriendo las consecuencias como la erosión de las playas, que en gran medida se debe al no establecer criterios adecuados que hoy estamos pagando todos por la irresponsabilidad de quienes han gobernado este estado.
He ahí el verdadero cuidado al que debemos enfocarnos, ya que de lo contrario, una gran parte de la población verá perdido sus empleos y el ingreso de divisas que dejan los turistas extranjeros obligadamente sufrirá una contracción.
Nuestro estado tiene vastos recursos naturales que debemos cuidar todos, pues es nuestra fuente de ingreso más grande y más segura, pero hoy día la estamos perdiendo gracias a la satisfacción de los intereses personales de unos cuantos, como los que muy seguramente acaban de recibir con beneplácito la noticia que a partir de ahora, podrán hacer negocio con la instalación de los centros de verificación vehicular.
Pero creo que eso a usted poco le importa, como poco le importan estas palabras que uno de muchos ciudadanos pensamos que usted y su gobierno no están pensando en aquel verde del ambiente, sino en el verde de los billetes.

Atentamente,


Miguel Ángel Martínez Castillo
Ciudadano Quintanarroense

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