Ante crecimiento del empleo informal y de la pérdida de un 40 por ciento del poder adquisitivo del salario mínimo, la cual se incrementó con el aumento al precio de la tortilla, es urgente y necesario que la XIII Legislatura apruebe una iniciativa a presentar en el Congreso de la Unión con el fin de evitar mayor pobreza en Quintana Roo.
Así lo afirmó Miguel Ángel Morales Beiza, durante una reunión con trabajadores de distintos sectores económicos, con quienes coincidió en que el salario mínimo de cerca de 64 pesos “no alcanza para nada, por lo que ése debe aumentar a cerca de 120 pesos diarios”.
Asimismo, el Congreso quintanarroense “debe de estar en una sintonía en cuanto a política económica con la Cámara de Diputados federal y sus distintas comisiones, quienes deben de crear un programa de combate contra el hambre: ellos deben de buscar una normatividad legislativa que ayude a resolver el problema de la deficiente alimentación en niñas, niños, adolescentes y de toda la población en general”, agregó.
Miguel Ángel Morales Beiza explicó que diversos estudios del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” señalan que la alimentación es fundamental para el desarrollo de un país: “recientes descubrimientos neurológicos señalan que la apropiada ingesta de alimentos desde la gestación y hasta los primero años de vida son fundamentales para el desarrollo del cerebro y para las potencialidades que se tengan después en la etapa adulta”.
Recalcó que por parte del PT existe el interés de dar atención a este tema, y que sería conveniente presentar una iniciativa en el Congreso Local con el fin de crear una Comisión de Alimentación que trabaje alternativas legales en la búsqueda de medidas viables que lleven a una solución al problema del hambre, de la carestía y del bajo salario que perciben la mayoría de los mexicanos.
Al ahondar sobre el tema del salario mínimo vigente, Miguel Angel Morales reiteró que éste resulta insuficiente para satisfacer las necesidades básicas de alimentación, bienes y servicios. “El más reciente índice de líneas de bienestar, difundido por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), refiere que una persona en el ámbito urbano necesita diariamente 80 pesos para cubrirlas, mientras que la percepción mínima es de 64.72 pesos, según la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos.
Respecto a la línea de bienestar mínimo, es decir, el valor de la canasta alimentaria básica (compuesta por productos derivados de maíz y trigo, arroz, carnes de res, pollo, pescado fresco, leche, queso, huevo, aceites, verduras, legumbres y frutas, entre otros), de enero de 2012 a enero pasado aumentó 7 por ciento tanto en el entorno urbano como rural. “El salario mínimo, en tanto, creció apenas 3.9 por ciento”, sostuvo Miguel Ángel Morales Beiza.
El petista recordó que también existe un estudio elaborado por Alejandro López Bolaños, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIEc-UNAM), señaló que en 2012 los precios del huevo subió 33.4 por ciento; el de frijol, 16.9 por ciento; el del pollo, 12.5 por ciento; y con el nuevo aumento, la tortilla alcanzó el 10 por ciento de incremento. A ello se suman los gasolinazos y gasazos mensuales, “por lo que el salario de los trabajadores mexicanos ha perdido 40 por ciento de su poder adquisitivo en siete años.
Según la propia Máxima Casa de Estudios, de 18 naciones de América Latina, México es la que más drásticamente se ha reducido el salario mínimo: “su mano de obra es una de las más baratas, por debajo de El Salvador, Perú, Haití y Ecuador, percepción salarial que sólo cubre una tercera parte de la canasta básica alimentaria.
Por todo lo anterior, es urgente y necesario que lleguen personas comprometidas con los que menos tienen con el fin de elaborar leyes que generen fuentes de empleo y combatan la pobreza de la población de Chetumal, finalizó Miguel Ángel Morales Beiza.
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