CRITERIOS

El 2 de Octubre no se olvida, fue uno de los temas que ocupó la atención de los diputados Carlos Mario Villanueva Madrid (PRI) y Enrique Osorio Magaña (PAN)que en sendos discursos rememoraron el evento que ensangrentó nuestra historia moderna en la segunda mitad del siglo pasado. Carlos Mario Villanueva Tenorio fue sutil al emitir las palabras recordando que durante el mandato de Vicente Fox Quesada fue exhonerado Luis Echeverría Alvarez a quien señalaron directamente como el responsable de la masacre de Tlatelolco.

Pero más contundentes fueron las palabras vertidas por el diputado Osorio Magaña que también nos trajo a la memoria que Gómez Montt, uno de los fundadores del PAN, fue el único quien se inconformó ante las decisiones tomadas por el presidente Gustavo Díaz Ordaz, continuó señalando que quienes ahora toman como causa aquellos hechos fueron los que estuvieron de acuerdo con los autores de la matanza de estudiantes universitarios.



En el 68 en la Cámara de diputados el entonces diputado panista, José Ángel Conchello diría: tal vez los muchachos de aquella generación iracunda no sepan lo que quieren, pero sí saben qué es lo que rechazan



CON EL PERMISO DE LA MESA DIRECTIVA.

COMPAÑEROS DIPUTADOS

PUBLICO EN GENERAL

BUENOS DIAS.

Hoy, hago uso de esta máxima tribuna del Estado, para fijar la postura del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, en torno a los acontecimientos acontecidos en la ciudad de México, la tarde de aquel 2 de Octubre de 1968, miércoles de otoño en Tlatelolco. De lo acontecido se ha escrito mucho, del desenlace se ha dicho poco.

Definir al 68, yo diría que es una inmensa flama de inconformidad

Estamos justamente a cuarenta años de aquel suceso que aun retumba en el sentimiento, en el corazón mismo de la patria, aun sentimos la sangre de estudiantes, civiles, policías y militares, como si estuviera fresca, aun nuestro México tiene muy presente el grito de justicia, de aquel día tan triste e histórico.

En ese entonces, las autoridades no supieron y no quisieron ver que detrás de las peticiones estudiantiles, se encontraban también las demandas primarias de todo un pueblo que vivía en estado permanente de indefensión, de injusticia social y sin libertad pública alguna.

En ese mismo año, sólo hubo un partido que se manifestó abiertamente en contra de la degradante, despreciable y vergonzosa matanza del 2 de octubre del 68. El Partido Acción Nacional.

En la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados del 4 de octubre de 1968, cuando los priístas pretendían aprobar un punto de acuerdo que respaldaba a Díaz Ordaz y su matanza del 2 de octubre en Tlatelolco, el diputado panista Gerardo Medina Valdez sostuvo en tribuna:

No hay diálogo porque las balas nunca han sido instrumentos de diálogo, estamos los diputados de Acción Nacional y votaremos en contra de este documento, porque la sangre de jóvenes estudiantes, de menores de edad, de civiles, de policías y de soldados, sangre toda ella de mexicanos, todavía no acaba de secarse en Tatelolco y esa sangre, está clamando valentía de cada uno de nosotros.


Que lástima que otros no puedan decir lo mismo, porque tienen que cargar en su historia partidista, con la vergonzosa página del apoyo a aquella matanza. Un triste recuerdo, tan intenso y firme, tan hiriente y vivo, como el que hasta el día de hoy siguen sufriendo los familiares de los acaecidos aquella tarde de otoño.

Y qué lástima que otros tuvieran que respaldar la necia posición de Díaz Ordaz que aún años después seguía sosteniendo cuán orgulloso se sentía de su actuar ante los acontecimientos del 68.

La posición de Acción Nacional no es algo anecdótico sino histórico y les voy a decir porqué. Entre los años de 33 y 34 el rector de la Universidad el licenciado Manuel Gómez Morín luchó por todos los cauces legales para hacer valer y prevalecer la autonomía universitaria que tanto molestaba al Presidente en turno Abelardo L. Rodríguez y al candidato oficial Lázaro Cárdenas también.

Aquel rectorado fue crucial para la vida interna de la UNAM, basta con mencionar que fue Gómez Morín quien propuso la triple misión de la Universidad vigente hoy en su Ley Orgánica, la academia, la investigación y la cultura.

Si el fundador de Acción Nacional al lado de profesores y estudiantes dieron todo en busca de la defensa de la autonomía universitaria, cómo no íbamos a encolerizarnos cuando la incapacidad de Díaz Ordaz lo llevó a tomar con el Ejército el edificio de San Ildefonso mediante un bazucazo en la madrugada del 31 de julio del 68.

Cómo no íbamos a levantar la voz, cuándo a pesar del activismo del rector Barros Sierra y de miles de estudiantes en pro de la autonomía universitaria, a principios de agosto la Ciudad Universitaria fue ocupada por el Ejército!

Cómo no íbamos a cuestionar la “imaginaria” conspiración soviética o de la C.I.A. contra el gobierno mexicano, cuando no existía un sólo elemento que hiciera pensar semejante absurdo.

Esa es la razón por que de nuevo el PAN, pide la tribuna, por congruencia a sus acciones, por verdadera convicción de automía, de democracia, de valores y de diálogo.


Y los mexicanos deben saber la posición que asumieron los partidos en aquella trascendental tarde del 68; porque hoy, a 40 años de aquella matanza, nadie pasa a defender la inoportuna postura de Díaz Ordaz. Pero así lo hicieron algunos en el régimen, así lo hizo también Lázaro Cárdenas en un comunicado el 6 de octubre del 68 donde afirmaba lo siguiente:

La rápida terminación del conflicto detendría y anularía las fuerzas espurias que querrían ver a los mexicanos distanciados, dispersos, debilitados de sus instituciones y fáciles presas de sus ambiciones extranacionales.

Cárdenas afirmó, pues, que los muertos eran representantes de fuerzas enemigas de las instituciones del país; que las mujeres, adultos, jóvenes y niños asesinados eran parte de fuerzas espurias, y que una rápida terminación del conflicto las detendría.

Que vergüenza, que dolor, que indolencia que crimen.

Para Acción Nacional no deben ser inútiles los muertos de 1968. Que el sacrificio de muchos mexicanos mantenga viva nuestra memoria para que nunca más sea necesario otro Tlaltelolco, para convencernos de que podemos y debemos como nación ser mejores, y que lo conseguiremos si mantenemos vertical la convicción de que los derechos no se imploran, se ejercitan

Hoy los partidos, debemos tener la histórica responsabilidad ante estos hechos, Acción Nacional, exige y promeve el diálogo, en la solución de los conflictos y como una verdadera muestra de convicción democrática, aquí bien vale citar al “soldado de la democracia” Manuel J. Clouthier, que decía, debemos dejar de llorar el México que se nos fue, y empezar a construir desde ahora, el México que puede y debe ser.

Hoy no es el 68, pero hay también por coicidencia un moviento educativo, el cual parece no tener solución a falta de la capacidad política del gobierno del estado, hoy esperemos que en memoria de ese 2 de octubre, podamos acordar los mejor para los estudiantes, para esos jóvenes, para nuestros hijos, como hubiéramos querido hacer con esos jóvenes, aun muchos sin aparecer después de los sucesos de ese año tan doloroso.

Compañeras y compañeros diputados, honrremos la memoria de los jóvenes estudiantes de ese 68, procurando el bien común y una patria ordenada y generosa y una vida mejor y mas digna para todos.

Es cuanto diputado presidente… gracias.

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