“Esta es una singular operación que nos conviene a ambos países en términos económicos y políticos. Además, tener una red de electricidad compartida entre ambas naciones es un vínculo que hermana de manera indisoluble a Guatemala y México”, aseguró ayer el presidente de esa nación, Felipe Calderón, durante las actividades de su visita a Guatemala.
De esta manera, Calderón inició un viaje oficial de dos días en el que inauguró junto al mandatario guatemalteco, Álvaro Colom, la obra de infraestructura de la subestación Los Brillantes en el municipio de Santa Cruz Muluá, Retalhuleu, y las pruebas de sincronización para interconexión eléctrica entre ambos países.
Con el sistema interconectado, México aporta en este momento 120 megavatios y podrá ampliarse hasta 200 megavatios y más adelante podría llegar a los 1 mil megavatios.
Guatemala necesita satisfacer la demanda creciente de electricidad y México está cumpliendo con los compromisos del proyecto Mesoamérica de integración energética del Plan Puebla Panamá (PPP), que incluye ofrecer energía más barata y accesible para los consumidores, agregó Calderón.
La interconexión se inicia en la subestación Tapachula Potencia y llega a la subestación Los Brillantes, con US$55 millones de inversión a través de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Doble beneficio
Cerca de medio millón de personas se verán beneficiadas de manera directa con la interconexión, que además le proporciona más estabilidad a las redes de transmisión e incrementa la capacidad instalada que alcanza los 2 mil 200 megavatios, además asegura el suministro para cubrir actualmente cerca del 9 por ciento de la demanda que se ubica en 1,400 megavatios por día.
Mientras que para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la venta de energía a la región le representa ingresos adicionales para mantener un margen de reserva suficiente para contar con capacidad de generación.
Carlos Meany, ministro de Energía y Minas, aseguró que con este enlace se tendrá “seguridad de que el país no va entrar jamás en racionamiento de energía, porque estamos interconectados a un sistema enorme” que ofrecerá estabilidad y calidad en el suministro del servicio.
Los convenios de compra de energía establecen un precio indexado al del gas natural y el petróleo, lo que equivale entre US$0.08 y US$0.09 por kilovatio hora, por debajo del promedio de US$0.2 que cuestan otros sistemas de generación.
La luz que iluminará varios municipios de Guatemala será una muestra de progreso y fraternidad entre ambos países, dijo Calderón. Y permitirá a Guatemala adquirir energía mexicana cuando necesite.
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