S.García/O.Cruz/J. C.Gómez
Cancún, Quintana Roo.
“Sr. Gobernador: sin garantías y sin ley no más inversión extranjera. ¡Ya basta!”, decía una pancarta. La lluvia mojaba a los manifestantes que no eran estudiantes demandando libertades, ni los maestros exigiendo más plazas, eran extranjeros. “Succar got to go”. “Justice for Cancún”.
Media hora después de iniciado el cierre del Boulevard Kukulcan en el kilómetro cero, a las 16 horas, los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública llegaron para mover a casi 30 inconformes, todos condóminos de Solymar, en donde el pasado 3 de febrero, a las 20:30 horas, más de 70 integrantesde la Confederación de Trabajadores de México (CTM) habían irrumpido por órdenes de Jerry Succar Pita para tomar control de la administración del condominio.
La tarde estaba nublada, la lluvia caía limpiando la ciudad e inundándola, pero estaban decididos. Losautomóviles de lujo salieron del hotel Omni en donde los quejosos, en su mayoría extranjeros, tuvieron una junta para decidir cómo procederían luego del incidente con los Succar Pita; la solución inmediata fue la manifestación pública.
Durante la protesta se escuchaban las inconformidades en inglés, español y hasta en espanglish. “Succar Kuri maneja todo. Él soborna a la policía. Él mueve los hilos de la prisión. Sus hijos son marionetas”, decía Michel Kendorski, de Estados Unidos.
Las inconformidades datan desde el 2001 con varios hechos aislados. Tan sólo en julio de 2011 los miembros de seguridad de los Succar agredieron al personal de mantenimiento del condominio. En la minuta de su asamblea reportan que la familia Succar Pita impidió al personal de mantenimiento el acceso a las áreas comunes para tomar lectura de los medidores de electricidad. “Quieren controlar la electricidad y todos los servicios; además, nunca pagan por ello y los gastos se tienen que repartir entre el resto de los residentes”, explicó Agustín Martínez Wold, administrador de Solymar por parte de Irigoyen y Asociados.
Ahora quienes usualmente evitan las manifestaciones, salieron a las calles a protestar, las consignas y los gritos fueron interrumpidos cuando la policía llegó y dio por terminado el cierre de la calle; 45 minutos después todo quedó en calma. El director de la policía turística, Luis Arrendón Acosta, explicó que los manifestantes no fueron al Ministerio Público en el momento en que el personal de los Succar se apoderó del condominio, hecho por el cual se le cedió el control a la polémica familia; sin embargo, la averiguación previa 522/2 2012 interpuesta minutos después de la trifulca lo desmiente.
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